El nuevo álbum de The Haiku Project invita a un viaje entre la quietud del alma y el movimiento del mundo
por
Pablo Rego | Cuando una obra logra contener el pulso del tiempo que vivimos y,
al mismo tiempo, recordarnos la esencia de lo que somos, se convierte en algo
más que un álbum: se transforma en una experiencia sensorial y espiritual.
Eso es Håb —“Esperanza” en danés—, el nuevo trabajo de The Haiku
Project, el proyecto musical del compositor Henrik Hytteballe, que
desde Copenhague vuelve a expandir su universo sonoro con un disco donde cada
nota parece dialogar con la naturaleza, con el alma y con la idea misma de
renacer.
Un
lenguaje entre lo íntimo y lo infinito
Desde
sus primeros acordes, Håb nos sitúa en un espacio donde la música es un
reflejo de la vida misma: respiración, movimiento, contemplación.
Los paisajes sonoros creados por Hytteballe no se limitan a ser ambient
o electrónicos; son relatos emocionales que se despliegan como una pintura
viva. En ellos conviven lo humano y lo cósmico, la ternura y la expansión, lo
cotidiano y lo sagrado.
Como en toda su obra, el artista combina síntesis electrónicas, armonías acústicas
y estructuras melódicas que respiran organicidad, pero esta vez la
sensación es más abierta, más luminosa. En Håb, la esperanza es un
elemento audible: vibra, se percibe, se respira.
Inspirado
en las ideas del filósofo Ettore Coccia, que concibe al ser humano como
parte de un todo viviente, y en el pensamiento del sociólogo Hartmut Rosa
sobre la resonancia, Hytteballe propone un vínculo renovado entre oyente,
naturaleza y mundo. Su música no busca solo sonar: busca establecer un
diálogo, una comunión entre la vibración exterior y la interior.
De
la calma al movimiento: una cartografía sonora del alma
El
álbum se despliega como una travesía emocional, donde cada pieza abre
una puerta distinta hacia la experiencia humana.
El inicio con Flourishing marca el tono del viaje: un relato musical que
evoca el florecimiento de la vida, la expansión de la conciencia y el diálogo
entre lo natural y lo urbano.
A partir de allí, el disco nos sumerge en atmósferas meditativas y poéticas,
pero siempre dinámicas, con una energía que pulsa bajo la superficie.
Serenity, con su textura acústica y su equilibrio entre quietud y
tensión interior, invita al oyente a permanecer, a sentir, a escucharse. En ese
espacio, la serenidad no es ausencia de movimiento, sino una danza sutil del
alma.
En
Night Watch, el compositor parece elevar la mirada hacia el cosmos. La
melancolía se entrelaza con la luz, el misticismo con la ternura. Es la
contemplación del universo desde la conciencia de lo humano.
Vesuvio, por su parte, asciende en intensidad y fuerza, como una
erupción emocional que evoca lo épico y lo trascendente. Hay en ella un pulso
histórico, casi cinematográfico, que recuerda que la naturaleza y la humanidad
son, en el fondo, la misma fuerza expresándose en distintos lenguajes.
El
delicado piano de Toy funciona como un recordatorio de la belleza en
lo simple. Cada nota resuena como un juego artesanal del alma, una
invitación a recuperar la inocencia y el asombro perdidos.
Luego, Dew despliega una pintura sonora llena de luz matinal: gotas que
se transforman en melodías, reflejos armónicos que invitan a contemplar la vida
desde lo minúsculo, como si una sola gota contuviera el universo entero.
Naturaleza,
emoción y conciencia
La
segunda mitad del álbum abre un espacio de expansión.
Swimming In the Sky (título que une el agua y el aire) propone una
sensación de movimiento y libertad. Es el impulso vital de lanzarse, de
disolverse en la inmensidad.
Esperanza emerge como un himno a lo femenino, a la receptividad y a la
fuerza creadora. Es un mantra luminoso que se eleva hacia una visión de mundo
más consciente y compasivo.
Las guitarras de Kim Jeppesen y la energía de Cabeabel en la
percusión aportan aquí un tono orgánico que refuerza la vitalidad del conjunto.
En
Beekeepers Son, el artista nos lleva a un terreno simbólico y ecológico.
Las abejas —seres esenciales para la vida del planeta— se vuelven metáfora del cuidado,
la cooperación y la continuidad. La música fluye como una oda al trabajo
silencioso de la naturaleza y a la responsabilidad humana de preservar la vida.
Culmina
con Circulation, un cierre
profundamente reflexivo. Hytteballe traduce en sonidos la historia de los
desplazamientos humanos, los viajes de quienes cruzan fronteras en busca de un
nuevo comienzo. Es, a la vez, una plegaria y un homenaje. Un recordatorio de
que la esperanza también circula, que el alma humana nunca deja de moverse
hacia adelante.
La
resonancia de la esperanza
Håb es, sobre todo, un manifiesto sonoro sobre
la posibilidad de la vida.
En tiempos en que la prisa y la incertidumbre dominan, este disco invita a
detenerse, a respirar, a escuchar.
Cada tema es una expansión del alma que, desde la música, devuelve al oyente al
centro de su propio ser. No se trata de escapar del mundo, sino de
reencontrarse con él desde otra vibración.
Henrik
Hytteballe logra aquí un equilibrio magistral entre la contemplación y el
movimiento, entre la introspección y la acción. Su sonido es un puente entre
lo humano y lo universal, entre la tierra y el cielo, entre lo íntimo y lo
colectivo.
Como el propio título anuncia, Håb es esperanza: un recordatorio de que,
incluso en los paisajes más sombríos, la vida busca florecer.
Ficha
técnica
- Artista: The Haiku Project
- Título: Håb
- Compositor: Henrik Hytteballe
- Productor: Freddy Albrektsen – Trondgaard Studio,
Dinamarca
- Músicos
invitados: Kim
Jeppesen (guitarras), Christophe Luciano (cello), Cabeabel (batería)
- Lanzamiento: 19 de septiembre de 2025
- Sello: HaikuMusic, Copenhague
Escuchar
Håb es dejarse habitar por la música
Hay
discos que se quedan sonando cuando ya terminó la última nota. Håb es
uno de ellos.
Su eco no resuena afuera, sino adentro: en el pulso, en la respiración, en la
mirada que se vuelve más amplia después de escucharlo.
No
hay grandes gestos ni artificios; solo una corriente serena que atraviesa lo
invisible y nos recuerda que la esperanza también puede sonar.
La música de Henrik Hytteballe no intenta decir, sino mostrar; no busca elevar,
sino acompañar el instante hasta volverlo esencial.
Y en ese acompañar, nos deja una sensación clara y profunda: que mientras haya
quien escuche con el corazón abierto, la vida seguirá encontrando su forma
de florecer.
Escuchar / Más
información
Håb está disponible en
todas las plataformas de streaming digital desde el 19 de septiembre de 2025.
Si te interesa conocer más sobre la obra de Henrik Hytteballe y su
proyecto The Haiku Project visitando su sitio oficial: www.haikumusic.dk
También están disponibles otras reseñas sobre TheHaiku Project
©Pablo Rego
Escritor
Crítico
musical
Profesor
de Yoga








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